La reducción de la desigualdad como motor de crecimiento

El pasado lunes 21 de Marzo, los alumnos del Máster in Management de ESIC de toda España, participamos en la actividad formativa online «On the Edge» sobre la reducción de la desigualdad como motor de crecimiento. En la sesión también participaron Javier Rovira director del MBM y expertos de diferentes ámbitos de la sociedad.

En este post me dispongo a hacer un pequeño resumen sobre los puntos que se tocaron y a aportar finalmente una opinión personal sobre la desigualdad y su impacto directo sobre el crecimiento como sociedad.

El argumento principal de la conversación en la reunión fue sin ninguna duda la educación, ya que es considerada como el motivo por el cual la sociedad desarrollamos diferentes valores y aspectos negativos como puede ser uno de ellos la tendencia a la desigualdad. En un momento de la sesión hubo un debate sobre justamente sobre la educación anteriormente comentada, el conflicto con el que nos encontramos fue si las personas se ven más repercutidas por la educación que reciben en el seno familiar o por la aportada en los colegios, institutos, etc…

En mi opinión, debido a lo que me he informado y también reflejado en diversos estudios, existe una relación negativa entre el nivel de desigualdad y el crecimiento económico.

Uno de los razonamientos con más peso sugiere que a cuanto mayor desigualdad, menores son las oportunidades laborales de la parte de la sociedad más desaventajada, y en consecuencia reduce la movilidad social. En general, un mayor nivel de desigualdad conlleva a que las inversiones en capital humano sean más escasas, por ello, las poblaciones con un mayor nivel de desigualdad están relacionadas con un menor nivel de movilidad social.

Un estudio del FMI del cual me he informado al realizar esta sesión, aporta que un aumento de la desigualdad acarrea un efecto negativo sobre el crecimiento económico. En él se refleja la relación entre la desigualdad y el crecimiento de 159 países en el intervalo de 1980 a 2012, y el análisis que surge de él es que si la proporción de la renta que percibe el 20% de la población con mayores ingresos aumenta en 1 unidad (aumenta la desigualdad), el crecimiento del PIB se ralentiza en 0,08 unidades durante los 5 años siguientes. Y si al contrario, aumentara la proporción del 20% más pobre, el crecimiento del PIB sería de 0,38 unidades a los 5 años siguientes.

A modo de conclusión y también resumiendo lo que he podido aprender tanto informándome por mi cuenta, como en la sesión “the On the Edge”, cabe destacar que, si bien la desigualdad es un fenómeno hasta cierto punto inevitable en las economías modernas, la evidencia más reciente sugiere que disminuirla, es positivo no solo en términos de justicia social sino también en términos de crecimiento económico.

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